lunes, agosto 28, 2006

A las barricadas, por la Libertad


El bien más preciado es la libertad. Aún así sólo me sorprende (por no decir me hastía) el día a día con una enferma complicidad con aquel espectro horrendo de la usura.

Mi madrugada, mi amanecer, todo está contaminado por el lucro. Nada se puede hacer si no genera ganancia. Nada puede ser sin dinero. Vivimos en un mundo de insensatos.

Trato y trato. Hago lo correcto una y otra vez. Respeto el respeto. Soy intolerante con la intolerancia... ¡Pero mirad! Sigo tan humano, tan pródigo y tan triste como siempre. ¿Necesito ayuda? ¡Necesito ayuda!

El mundo se llena de injusticias, y nada queda por hacer. El mundo es así porque es así porque es así. ¿No se cansan digo yo de repetir siempre lo mismo?

La otra vez me dijeron que la ropa oscura me quedaba bien. ¿A quien le importa lo que me queda bien o no de todas formas?

¿Soy un misántropo acaso? Sí, único en mi tipo. Soy un misántropo humanista. ¿Soy ateo también? Sí, un adorador de lo humano elevado a la eternidad. ¿Soy un radical entonces? Sí, porque creo en la tolerancia radical. ¿Soy subversivo por casualidad? Sí, porque creo se tienen que cambiar las espadas por rosas. ¿Será que tengo algo de romántico? Sí, de los que llevan tiros de plomo certero y mundos nuevos en el pecho.

No me dejen estar sólo, por favor. No me dejen sólo, que me siento ya muy cansado, triste y derrotado.

No me dejen sólo. No quiero ser el único que tenga fusil en mano cuando las barricadas se levanten. No quiero ser el único que dispare, que ponga su corazón por la libertad.

Etiquetas: , , , , ,